Hace ya un tiempo que esto de calcetar se puso muy de moda y he visto trabajos maravillosos realizados con calceta.
Tengo un claro recuerdo de mi madre y las vecinas calcetando al sol de la primavera mientras no quitaban ojo de sus hijos que jugaban a unos pasos de ellas.
Con este recuerdo y viendo que los clubes de punto se están extendiendo cada vez más, me he decidido a ponerme a calcetar.
Pero claro, el problema de esto es que las pocas nociones que tenían se han desvanecido casi totalmente y ahora tengo que resetear "mi disco duro" para volver a empezar.
El primer paso, después de darle vueltas, ha sido comprar el material.
Me he decidido por unas agujas de madera (me encantan, me enamoré de ellas tan pronto como las vi) y unas madejas de punto (muy utilizadas y en auge en la moda de la calceta y las labores creativas actuales).
La combinación de colores me gusta mucho: verde y rayas rojas.
Aún no tengo muy claro lo que haré, ni si lo que conseguiré será algo útil, pero estoy entusiasmada con la idea.
Ya os iré enseñando mis progresos y ya veremos lo autodidacta que puedo ser. Si no me apaño, pegaré un grito y espero que alguien acuda a mi llamada de auxilio.
¡Crucemos los dedos!