viernes, 20 de julio de 2012

COMPLEMENTOS EN LA HISTORIA I: JOYAS CON HISTORIA


El Rincón de Moda de esta ocasión va a estar dedicado a los complementos. Sobretodo a aquellos que, por su historia u origen, han sido apariciones curiosas y relevantes en el mundo de la moda.
Vamos a empezar por el siglo XVI. 
Nos situamos en el Renacimiento para rescatar a un par de joyas. A mi particularmente me gustan estas dos piezas porque frente a la riqueza de vestuario y ornamentación de la época, estas joyas rompen por su sencillez.
En una época donde la ostentación del traje, elaborado con ricos tejidos, muchas veces decorados, a su vez, con piedras preciosas, y el gusto por el lujo son la marca de las potencias de Europa, nacen estas dos piezas sencillas.
Las protagonistas son: el collar pomader y el ferroiniere.
El collar pomader se dejaba caer sujeto a la cintura de las damas, a lo largo de la falda cayendo por la parte delantera.


En el extremo de ese collar se encontraba el pomo; que era una bola dentro de la cual había hierbas aromáticas o perfumadas.
Esta pieza se empezó a usar como protección -inútil, sea dicho de paso- contra la infección en tiempos de peste o simplemente para disfrazar el mal olor corporal, uso mucho más coherente dada la ausencia de higiene y la poca frecuencia con la que el cuerpo se topaba con el agua y jabón.
El pomo podía iba sujeto a una cadena o correa que se podía llevar como un collar o bien a modo de cinturón.
Solían estar perforados y hechos de oro o plata.


A veces tenían varias particiones, en cada una de las cuales se colocaba un perfume diferente.


Esta forma de portar los perfumes fue adoptada del mundo árabe y es mencionada por primera vez en la literatura del siglo XIII.
Su usó perduró desde la Edad Media hasta el siglo XVII.
La siguiente joya tiene detrás una historia más trágica.
El ferroiniere consistía en una cinta o cadena que rodeaba la cabeza y que se cerraba sobre la frente con un camafeo o una piedra preciosa.
Se dice que este adorno se puso de moda entre las mujeres de Francia e Italia para ocultar las lesiones faciales provocadas por la sífilis.


Pero, como os decía, detrás de esta joya se oculta una historia de amor, traición y muerte.
Cuenta la historia que el rey Francisco I de Francia tenía entre sus amantes a una burguesa cuyo marido era de profesión ferretero.
Este hombre permitía la conducta inapropiada de su mujer, aunque en secreto ideaba una forma de vengarse de ella y de su amante.
El plan urdido por el ferretero no fue otro que el de contraer la sífilis y contagiarsela a su esposa que, a su vez, se la contagiaría al monarca.
El plan del dolido esposo funcionó a medias, puesto que su mujer falleció pero el monarca sobrevivió a la enfermedad, aunque con secuelas de por vida.
Se cree que esta joya recibe ese nombre en honor a esta dama que aparece retratada en un cuadro de Da Vinci titulado, como no, "La Belle Ferronière"; que viene a ser algo así como "la bella mujer de ferretero".

"La Belle Ferroniere"

Espero que os haya gustado.
En próximos post os iré contando más cosas interesantes sobre los complementos y su historia.
¡HASTA LA PRÓXIMA!


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