miércoles, 1 de agosto de 2012

ENTRE CATEDRALES Y CIGÜEÑAS


Durante esta semana he disfrutado de unas merecidas vacaciones. He podido descansar el cuerpo y, en la medida de lo posible, la mente.
El viaje comenzó en un entorno delicioso, acogedor y con mucho encanto; donde era inevitable dejarte llevar por el entorno y desconectar de todo.
El culpable de esta desconexión fue "O remanso dos patos".


Fueron unos días maravillosos en Orense, algo achicharrados por el calor, pero la estancia fue inolvidable. Os lo recomiendo.
Continuamos hacia Castilla y León entrando por el parque natural de "Los lagos de Sanabria". Un entorno natural impresionante que goza de unas playas en los lagos  dignas de visitar.
Nuestro baño fue rápido por la amenaza de una tormenta de verano. ¡Qué pena!
En el entorno del parque natural se encuentra Puebla de Sanabria.


 Un pueblo de corte medieval maravilloso para pasear por entre su casas de piedra.
Nosotros tuvimos un guía muy especial.


Por nuestro viaje por las tierras de Castilla, visitamos las ciudades de Astorga, León, Zamora y Salamanca.
Por sus calles nos empapamos de sus zonas comerciales y de su arquitectura: las  catedrales, plazas y edificios con mucha historia te acompañan durante la caminata.

 Palacio Episcopal o Palacio Gaudí
 (Astorga)

Había momentos en los que las imágenes te trasladaban a un cuento de 
hadas y te quedabas parado esperando ver acercarse a un caballo blanco con un príncipe en busca de su princesa.

 Palacio Episcopal o Palacio Gaudí
(Astorga)

Vista desde "El Macho"
del Castillo de Puebla de Sanabria.

 Catedral de León.

Interior de la catedral de León.

Muchos eran los rincones que reflejaban la tradición religiosa del territorio castellano. No solo las catedrales y conventos eran el testimonio de la espiritualidad de las ciudades. 

 Calle la Iglesia
(Castrillón de los Polvazares-León)

 "San Jorge matando al dragón"
Fachada de la "Casa de los Botines"
(Zamora)

Monumento al Merlú
(Zamora)

Durante nuestro viaje tuvimos el placer de disfrutar de la compañía de las cigüeñas. Eran muchos los puestos altos y fuertes donde tenían situados sus grandioso y pesados nidos.
Desde la mañana temprano...


...hasta el atardecer.


Para finalizar nuestro viaje nos adentramos en la historia del automóvil.
Un viaje por el recuerdo entre carrocerías con mucho que contar.


¿A que sería genial irse de picnic en uno de estos coches?


De regreso a casa, tras hacer noche en Puebla de Sanabria (es un pueblo para disfrutar dos veces), un té y a recorrer los últimos kilómetros que nos devolverían a casa.
¡Hasta otra cigüeñas!

No hay comentarios:

Publicar un comentario